Ayudar a familias es la razón por la que trabajamos cada día.

Nuestro deseo es que usted y su familia nos conozcan y encuentren apoyo. Estamos aquí para ayudarle a mejorar su vida, su matrimonio, su familia, y su ministerio; a través de reuniones en casas y celebraciones en familia, seminarios, talleres, conferencias, y muchos otros programas así como recursos para la familia.

Nuestros valores.

Nuestra razón de existir es difundir el Evangelio de Jesucristo a través de un alcance práctico a los hogares, tenemos creencias firmes sobre la fe cristiana y la importancia de la familia. Por lo tanto, este ministerio se basa en seis filosofías orientadoras que son evidentes en todos los niveles de la organización. Estos “pilares” provienen de la sabiduría de la Biblia y la ética judeocristiana, más que de las nociones humanistas de los teóricos de hoy:
La Preeminencia del Evangelismo; La Permanencia del Matrimonio; El Valor de los Hijos; La Santidad de la Vida Humana; La Importancia de la Responsabilidad Social; El Valor del Hombre y la Mujer.

La sanidad, restauración y fortalecimiento de matrimonios y familias son nuestros enfoques.

Nuestra Visión consiste en colaborar con Dios en la extensión de su Reino sembrando comunidades saludables motivados por la misión del Dios trino (missio Dei).

Nuestra Misión
Consiste en formar comunidades de fe que encarnan los valores y estilos de vida del Reino en maneras y lugares diferentes, proclamando un evangelio integral y sobrenatural; funcionando como sal y luz en la sociedad, trayendo perspectiva profética a su contexto, confrontando la injusticia, abogando por la causa de los pobres y marginados, trabajando con otros para restaurar vidas quebrantadas, y colaborando en la sanidad de personas y comunidades.

Nuestra Doctrina de Fe y compañerísmo cristiano están dirigidos por un mandato Divino y un verdadero compromiso con el desarrollo humano, social y nacional. Esto nos obliga a establecer alianzas de empoderamiento con personas, organizaciones e instituciones de ideas afines. Con algunas personas, ministerios y/o grupos cristianos mantenemos relaciones más estrechas a modo de cobertura y paternidad.

DOCTRINAS FUNDAMENTALES

EN QUE CREEMOS  – NUESTRO CREDO

1. LA INSPIRACIÓN DE LAS ESCRITURAS: Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, nuestra única regla infalible de fe y conducta, por haber sido inspirada por el Espíritu Santo.  2 Ti. 3:16-17

2. EL DIOS ÚNICO Y VERDADERO: Creemos que hay un solo Dios verda­dero, que se ha revelado como el Creador de todas las cosas, y que existe eternamente. En la unidad esencial de Dios hay distinción de personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Este misterio de un solo Dios que subsiste eternamente en tres personas es llamado la trinidad. Ex. 3:13-14.

3. EL HOMBRE, SU CAÍDA, REDENCIÓN Y ESPERANZA: Creemos que el hombre fue creado por Dios en estado de inocencia, pero a consecuencia de la desobediencia adquirió una naturaleza pecaminosa y quedó sujeto a la condenación eterna. Su única fuente de redención y esperanza de vida eterna está en el sacrificio de Jesucristo en la cruz del Calvario y su resurrección de entre los muertos.  Ro. 5:17

4. LA SALVACIÓN DEL HOMBRE: Creemos que la salvación se obtiene cuando el hombre se arrepiente de sus pecados y acepta por la fe el per­dón de Dios ofrecido a través de Jesucristo. Además, el Espíritu Santo le da seguridad interna de que ha sido hecho hijo de Dios. A partir de este momento el hombre salvo debe vivir una nueva vida, recta y santa. Jn. 3:17

5. LA SANTIFICACIÓN DEL CREYENTE: Creemos que la santificación es un estado de gracia al cual entra el creyente al aceptar a Cristo, e implica separarse de la mundanalidad y consagrarse a Dios, procurando vivir en un estado de pureza moral mediante la ayuda diaria del Espíritu Santo.  1 Co. 6:11

6. EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO: Creemos que el bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia espiritual diferente a la salvación y posterior al nuevo nacimiento en Cristo. En ese momento recibe varios dones y ministerios. Una de las manifestaciones que se recibe es hablar en otras lenguas, no por propio impulso del hombre, sino bajo la dirección del Espíritu Santo. Es dado para capacitar al creyen­te en el cumplimiento de la gran comisión.  Hechos 11:16

7. LA SANIDAD DIVINA: Creemos en la sanidad divina, sanidad del alma y sanidad del cuerpo, y ésta se recibe por fe con base en el sacrificio expiatorio de Cristo. Mt. 14:14

8. LA IGLESIA: Creemos que la Iglesia es el cuerpo místico de Cristo, está compuesta por cada creyente nacido del Espíritu cuyo nombre está escrito en el libro de la vida y su propósito es adorar a Dios, evangelizar al mundo, edificar a los fieles y llevar a cabo la obra social. En un sentido amplio todo creyente es un ministro, llamado para servir, testificar, inter­ceder y contribuir, aunque también han sido provistos un llamamiento específico y un servicio escrituralmente ordenado por Dios para los mi­nistros de la Palabra. Los dones y los Ministerios fueron entregados a los hijos de Dios para este propósito. Creemos que aún siguen presentes, como en la época de la iglesia primitiva, los dones espirituales y los cinco ministerios; Apóstoles, Profetas, Evangelista, Pastores, y Maestros.  Ef. 2:20-21

 

9. LA MAYORDOMÍA FINANCIERA: Creemos que la mayordomía financie­ra es deber y privilegio de todos los cristianos, que como fieles mayordo­mos de Cristo contribuyen al sostenimiento y extensión de la obra con sus ofrendas, primicias y diezmos.  1 Cr. 29:14

10. EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA: Creemos que el arrebata­miento de la Iglesia ocurrirá cuando Jesucristo regrese por los suyos, en este momento los que hayan muerto siendo salvos serán resucitados pri­mero y trasladados junto con aquellos creyentes que se encuentren vivos, para estar con el Señor por la eternidad. Este acontecimiento puede ocu­rrir en cualquier momento y será antes de la gran tribulación. 1 Fils. 4:16-17

11. LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Y EL REINO MILENIAL: Creemos que la segunda venida de Cristo en gloria será cuando el Señor regrese con sus santos a la tierra para establecer su reinado físico y visible por mil años. Este reino milenial traerá paz universal y el cumplimiento de las promesas hechas a Israel en el Antiguo Testamento.  Mt. 24:30

12. EL JUICIO FINAL DE LOS INCRÉDULOS: Creemos que el juicio final será para todos los impíos que rehusaron aceptar a Jesucristo. Ellos, junto con Satanás y los ángeles caídos, serán arrojados al lago de fuego donde estarán por la eternidad.  Ap. 20:12

13. LOS CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA: Creemos que habrá cielos nuevos y tierra nueva, donde morará la justicia. Allí vivirán todos los san­tos por la eternidad. 2 P. 3:13

14. EL BAUTISMO EN AGUA: Creemos en el bautismo en agua por in­mersión, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Es un sacramento para la Iglesia, un testimonio público de la fe del creyente que ha aceptado a Jesús como su Salvador. Mt. 28:19

15. LA SANTA CENA DEL SEÑOR: Creemos que la santa cena es también un sacramento para la Iglesia, del que participan los miembros de la congregación que ya fueron bautizados en agua, como un símbolo de nuestra unión con Cristo, un recordatorio de su sufrimiento y muerte y un anuncio de su inminente retorno. Lc. 22:19- 20.

16. LA DESAPROBACIÓN DE DOCTRINAS ERRÓNEAS: Creemos que la desaprobación de doctrinas erróneas es necesaria para evitar confusiones y herejías, preservando la sana doctrina y la unidad del cuerpo de Cristo.  1 Ti. 4:16.

Una mayor explicación y más detallada lo encontrará en el Manual de estudio “Nuestra declaración de fe”. Lo puede solicitar a uno de nuestros Directores regionales.

ENFOQUE Y ENSEÑANZAS PRINCIPALES

Nuestro enfoque es la restauración de individuos, matrimonios y familias.

Creemos que el propósito de la vida es conocer y glorificar a Dios a través de una relación auténtica con Su Hijo, Jesucristo. Este propósito se vive primero dentro de nuestras propias familias y luego se extiende, enamorando, a un mundo cada vez más roto que lo necesita desesperadamente.

Nuestras cuatro enseñanzas principales para la edificación integral de la iglesia son:

1. El Reino de Dios

2. El Nuevo Pacto

3. El ministerio quíntuple

4. Las esferas de la sociedad

Fundamento para la Familia equipa a padres, hijos y cónyuges para prosperar en un mundo siempre cambiante y cada vez más complicado. Si cree que hay una forma específica en que podemos ayudar a su ministerio, su familia, o si simplemente desea saber más sobre nosotros, contactenos escribiendo a:   hectorsali@yahoo.es

EL PROCESO DE LA MISIÓN

El proceso de la visión se desarrolla en cuatro etapas: Ganar, Consolidar, Discipular, Enviar.

Introducción:

Un pueblo sin visión perece. Debemos saber no solamente hacia dónde vamos, también porqué, y cómo hacerlo. Ganar, consolidar, discipular y enviar, no es un proceso diseñado por algún hombre. Es el trabajo que Jesús desarrolló en su ministerio terrenal. El ganar y discipular almas no es una opción para los cristianos, realmente es un mandato, un compromiso de vida o muerte.

Entonces Jesús les dijo otra vez: “¡Paz a vosotros! Como me ha enviado el Padre, así también yo os envío a vosotros.”   Juan 20.21

I. Ganar

  1. Desde el primer momento que Jesús llamó a sus discípulos le dio una visión clara de su llamamiento. Venid en pos de mí y Yo os haré pescadores de hombres.
  2. Ellos sabían que eran llamados para ganar almas. ¿Cómo lo iban a hacer? ¿Por dónde iban a empezar? En el camino se les explicaría.
  3. El primer paso era: Venid en pos de mí. Esto era un requisito. Ellos se concretaron a obedecer y aprendieron a seguir a su líder.
  4. Si Dios dio lo más valioso que tenía y Jesús entregó todo; su vida, por ganar almas. ¿Qué deberíamos de hacer nosotros?
  5. El apóstol Pablo dijo: Me he hecho esclavo para ganar a mayor número. 1ª Corintios 9:19.
  6. Concluyamos este punto reconociendo, que tenemos la responsabilidad de dedicarnos a ganar almas.

II. Consolidar

  1. Es dar firmeza a un recién convertido. Asegurarlo del todo, afianzar más y más una vida. Es tomarlo desde el momento de su conversión hasta que camine solo.
  2. Es un proceso eficaz para comenzar a formar discípulos.
  3. Es el cuidado y la atención que le debemos otorgar al nuevo creyente para reproducir en él el carácter de Cristo. Los retiros espirituales, las casas de paz y el compañerismo ayudan muchísimo en esta etapa.

4. La consolidación demanda trabajo y esfuerzo. Colosenses 1:28-29.
5. Este es el segundo paso y es tan importante como el primero, ya que sin él nuestro fruto no permanece. Juan 15:16.
¿Cómo se hace? clic-aquí

III. Discipular

  1. Este es el tercer paso donde los consolidados ya aprendieron a caminar por sí mismos, ahora es necesario empezar a prepararlos para ser discípulos de Cristo.
  2. Un discípulo debe de ser formado. Id por todo el mundo y haced discípulos.
  3. Los creyentes debemos convertirnos en nodrizas que formen hijos maduros.
  4. Nodriza es una mujer que cría hijos que ella no dio a luz.
  5. Es convertirse en maestro de aquellos que tomamos como alumnos.. En Fundamento para la Familia tenemos Manuales de Discipulado para aplicarlos en esta etapa.

IV. Enviar

  1. En esta etapa Enviamos a los discípulos a Abrir nuevas Casas de paz, nuevos ministerios, nuevas misiones, nuevas operaciones.
  2. Una Casa de paz una reunión semanal en la casa de algún discípulo donde nos congregamos para enseñar la Palabra de Dios, oramos por las necesidades de las personas y motivamos a los asistentes a invitar a una persona nueva para la próxima célula. El primer lugar de «envío» de un discípulo es la Casa de Paz, porque, ‘como lo enviaremos más lejos si aún no ha colaborado en la edificación de las bases’.

  3. El enviar es igual a desarrollar las cualidades que cada hombre y mujer tienen para poder ser líderes.
  4. Es llevar a todos los creyentes a su nivel más alto en lo espiritual, emocional e intelectual.
  5. Es descubrir dentro de cada individuo sus dones y ayudarlo a desarrollar su mayor potencial. Lucas 10:2.
  6. Es cumplir la Gran Comisión de «ir y hacer discípulos a las naciones». Mat.28:19-20.

El proceso de nuestra visión se desarrolla con estas cuatro etapas; Ganar, consolidar, discipular, y Enviar.

Operaciones de la Visión

Signos vitales de una Iglesia saludable

Con el deseo de hacer de cada creyente un líder de influencia,
esta visión sigue bendiciendo diferentes familias y lugares con el poder de la Sangre de Jesús.
Un ministerio que se mueve en el amor a Dios y la compasión por las almas.

Dr. Héctor Salinas Ayala
Director General
hectorsali@yahoo.es
hectorsalinas.com
+52  81 17 458808